PRIMERAS CONCLUSIONES SOBRE NUESTRA RUPTURA CON LA TENDENCIA SOCIALISTA INTERNACIONAL (IST)

Saludos revolucionarios camaradas de la base de la IST y del proletariado mundial en general

Les escribimos a ustedes ya que tenemos fe en la clase obrera y vemos como nuestra tarea revolucionaria informarles nuestras experiencias en las manos de la dirección de IST (international Socialist Tendency) y su rol contrarrevolucionario en África. Hemos pasado por amargas experiencias cometiendo un número de errores que en parte poníamos en la puerta de la dirección de la IST y su programa Estas son nuestras primeras conclusiones.

El rol del estalinismo en África

Después de la segunda guerra mundial imperialista, el estalinismo desarmó a la clase obrera en Europa siendo esto ordenado por el imperialismo para que encabece y derrote la revolución europea, en las colonias y semi-colonias: como parte de esta política de contener la revolución contra el imperialismo, ellos promovieron el Pan-Africanismo como el medio principal para controlar a la clase obrera en África. Mientras montaban frases socialistas, los “movimientos de liberación” indígenas no eran nada más que vehículos de la suprimida clase media Africana y aspiradora burguesía, montándose en las espaldas de la clase obrera y los campesinos pobres. El estalinismo sacrificó la organización independiente del proletariado y su programa por su apoyo al nacionalismo burgués (en vez de apoyar a las luchas contra el imperialismo sobre la base del programa proletario).

Durante el período de la segunda Guerra imperialista y en el período luego de que la IV Internacional fue traicionada desde adentro por las fuerzas Pablistas que se sometieron ante el estalinismo y su programa de frente populares -en esencia- la compra del programa proletario y la puesta de la dirección de la revolución socialista en las manos de fuerzas no-proletarias y reformistas. Objetivamente, las condiciones para la revolución socialista existieron en Europa, con un proletariado armado en medio de la destrucción en masa de los medios de producción. Bajo estas condiciones de crisis extrema, el apoyo a los frentes populares por parte de los pablistas que fueron la punta de lanza del desarme físico y político de las masas fue una traición no solo a la IV Internacional sino también de la revolución mundial. La capitulación pablista a fuerzas no-proletarias es el origen directo del Cliffismo que está en el centro del programa de la IST.

El dominio del mundo y el control del mundo por el capital monopolista significó que el imperialismo no pudo tolerar la finalización de las demandas democrática burguesas en África y es más el capital monopolista fue el principal obstáculo en el camino. La concesión de los derechos democráticos completos a alguna parte de Africa hubiera significado ceder terreno, de buena gana, a un competidor indigenista y la rendición de grandes campos de ganancia. Cuando las masas africanas se levantaron y se rehusaron a tolerar el dominio colonial directo como las relaciones capitalista esclavistas virtuales en el sur de Rhodesia (hoy Zimbabwe) y África del sur, el imperialismo fue forzado a buscar nuevas formas de control. La concesión de la “independencia” política a las masas significó dominar indirectamente a través de los Pan Africanistas.
Esa fue la naturaleza del acuerdo de Lancaster House que llevó a la independencia nominal de Zimbabwe en 1980, en efecto el imperialismo ahora domina a través de sus nuevos lacayos, Mugabe y el Zanu-PF. El 20% de los asientos del parlamento fueron garantizados a los privilegiados blancos, como a la protección de relaciones de propiedad privada (es decir, al control del imperialismo) , por un periodo de 10 años. Hoy Zimbabwe todavía usa la constitución de Lancaster House (aunque con muchas enmiendas). Para Callinicos y la IST, 1980 representó una transición a una “dominación mayoritaria”. Tal fue el inicio del ocultamiento de la IST de las reales relaciones de clase en Zimbabwe, por ejemplo, que los verdaderos amos eran todavía el imperialismo, principalmente los imperialismos de Reino Unido y EEUU.
La capitulación de los pablistas, la IST y otros renegados del trotskismo al estalinismo y castrismo, directamente apoyó al Pan Africanismo y entonces le dio al imperialismo un nuevo usufructo de vida en África.

La decadencia del Pan Africanismo y el rol de la IST

Las masas en África debieron sufrir varias décadas de brutales dictaduras militares bajo las botas del Pan Africanismo y stalinismo. Antes, las masas comenzaron lentamente a deshacerse de sus ilusiones. En Zambia y Zimbabwe, las masas estaban entre las primeras para desafiar a sus títeres imperialistas. El imperialismo se dio cuenta que su control, en asociación con el estalinismo, a través del Pan Africanismo estaba siendo amenazado; decidieron regresar, como lo habían hecho alrededor del mundo, a la creación de los frentes populares, como una política de aseguro en el hecho de que sus títeres sean derrocados.

(En el caso de Sudáfrica las relaciones capitalistas de esclavitud eran las que estaban siendo amenazadas por las masas). El imperialismo comenzó también a regresar al Movimiento de la Mayoría Democrática (MMD) en Zambia, al Congreso Nacional Africano (CNA) en Sudáfrica, al Movimiento por el Cambio Democrático (MCD) en Zimbabwe. En las elecciones de 1994 en Sudáfrica, la IST junto a otros renegados del trotskismo, le dieron apoyo al CNA, ayudando a contener a las masas revolucionarias.

Mientras que el CNA fue directamente apoyado por el stalinista Partido Comunista de Sudáfrica (PCSA), el (MCD) en Tanzania, el (MCD) en Zimbabwe, el Movimiento por Cambio Democrático (MCD) en Zambia fueron todas creaciones directas del imperialismo para contener a las masas revolucionarias africanas. Fue parte de la política internacional, dirigida por el viejo ICFTU, la dirección del sindicato en los países imperialistas, en nombre del imperialismo. Fue la política de los imperialismos de Reino Unido y EEUU para contener a las masas.

Crucialmente, al tiempo cuando el Pan Africanismo fue desacreditado ante los ojos de las masas africanas, la izquierda apoyó al MCD, les dio respetabilidad que no tenían, todo en nombre de estar con las masas sin importar el programa que ellos tenían. De lo que nos dimos cuenta ahora es que el ex-rol contrarrevolucionario estalinista es ahora jugado por la IST y otros en la izquierda, para contener la lucha de las masas dentro los límites burgueses.

El apoyo que la IST ha dado durante décadas al Partido Laborista burgués en Gran Bretaña o al reformista Respect, lleva el odio revolucionario de las masas al camino parlamentario y entonces actúa como un paramédico para mantener el dominio imperialista intacto, sobre los huesos de los trabajadores inmigrantes en los centros imperialistas y sobre los cuerpos de las masas en las semi-colonias.
El Partido Laborista de Gran Bretaña ha sido siempre el partido del imperialismo del Reino Unido mientras que Respect es un grupo oportunista de una sección de la clase media musulmana en Gran Bretaña con el SWP (Reino Unido), montándose en el sentimiento anti-guerra de las masas en Gran Bretaña pero canalizando el sentimiento anti-imperialista de las masas a las elecciones en vez de lanzar una lucha más amplia para derrotar y derrocar al imperialismo del Reino Unido.
Es una extensión de esta misma política de la IST en las semi-colonias y neo-colonias que siempre ha tenido también consecuencias desastrosas. La revolución Permanente como fue trazada por Trotsky, por ejemplo que en la época imperialista, en el mundo neo-colonial, la realización de las demandas democráticas del programa del proletariado puede ser solo alcanzada por la clase obrera tomando el poder, es confirmado una y otra vez en Zimbabwe.
La política de la IST, a través de su apoyo a los frentes populares, de la alianza del CNA-PCSA-Cosatu, al MCD y la pequeña burguesía pro-imperialista, rompe con la revolución permanente contribuyendo a la miseria permanente de la clase obrera y de los campesinos pobres. Esta es la esencia de por qué nosotros, a través de una amarga experiencia, decidimos romper con la IST, una corriente que refleja los intereses de la aristocracia obrera de Gran Bretaña y de otros centros alrededor del mundo.

Las condiciones en Zimbabwe hoy

Mientras escribimos esto a ustedes, la situación zimbabuense no ha cambiado, a pesar del inicio del nuevo gobierno. Muchos ciudadanos comunes tienen muchas ilusiones en el gobierno de la unidad nacional (GUN), también referido como el gobierno de la inclusión. Sus grandes expectativas fueron nombradas en el discurso de las pre-elecciones por el MCD. Para las masas trabajadoras de Zimbabwe el GUN era o es equivalente a un gobierno del MCD. Por lo tanto el fracaso del gobierno de entregar también se toma como el fracaso del MCD. El imperialismo se enfrenta a una crisis seria de la legitimidad ya que sus agentes actuales, el MCD y el ZANU-PF, están completamente desacreditados a los ojos de las masas. Bajo estas condiciones, el imperialismo ha levantado la posibilidad de la reforma constitucional como medios para comprar tiempo para preparar nuevos mecanismos para efectuar control sobre las masas. Cualquier partido que gane como resultado de esta “reforma constitucional” continuará solamente atacando a las masas en nombre del imperialismo. El pasado reciente de Zimbabwe, el bombardeo de las masas en Yemen, el golpe en Honduras, la invasión militar de Haití, todas reflejos de la política actual de Obama (la estrategia actual del imperialismo de los EE.UU.), prueban esto.

El actual juego de tira y afloja con una cuerda sobre la reforma constitucional en curso ha expuesto profundamente la incapacidad del MCD para ocuparse de todas las expectativas de las masas. Gracias al acuerdo político global (que crea el gobierno de unidad entre el Zanu-PF y el MCD) que firmaron en septiembre del 2008, nos ha dado de hecho un gran servicio adelantando rápidamente los acontecimientos que nos pudieron haber tardado más tiempo para exponer realmente el MCD y su rol verdadero de clase.

El MCD era por nacimiento un partido burgués financiado y controlado por el imperialismo. Los miembros de la cámara de negocios/comercio de Zimbabwe estaban en su ejecutivo desde el principio. El primer principio del MCD es amnistía a los asesinos fascistas en los aparatos de estado que bien saben que también necesitarán estas fuerzas como último recurso para machacar a las masas en caso de cualquier amenaza grave que atente al dominio imperialista. Los IST sabían desde el principio que el MCD no era ni siquiera un partido obrero pero nos ordenaron entrar a este sobre bases a largo plazo. Ahora, mirando hacia atrás podemos ver que en sus primeros tiempos de la formación, se presentó como partido de la clase obrera pero no tenía una agenda de la clase obrera.

Su objetivo era capturar los esfuerzos revolucionarios de las masas de librarse del régimen odiado de Zanu-PF para desviarlas sobre una base capitalista. Es decir el MCD era una agencia contrarrevolucionario del imperialismo. El MCD no era un partido de Frente único como la IST decía, sino un frente popular, una amplia iglesia, en donde se encuentran los conflictivos intereses de clase juntos uno al lado del otro. Si fuese realmente un partido de los trabajadores, su manifiesto podría haber sido leído de otra manera. En comparación los manifiestos del MCD y de Zanu (PF) son ideológicamente iguales excepto en el programa de la redistribución de la tierra, donde el MCD está a la derecha del Zanu-PF, aunque no fue lidiado por buena fe por Zanu (PF), reflejando su propio oportunismo. Las políticas económicas de ambos señalan a una dirección, a favor del imperialismo. Resumiendo, el MCD y algunos socialistas pequeño-burgueses que predicaban frases socialistas en Zimbabwe han engañado a las masas durante algún tiempo, con la ayuda de la IST. En los hechos el MCD desvió una posible revolución en Zimbabwe en 1999 así como en el 2008. Si realmente acordamos que el MCD es financiado por el imperialismo occidental, entonces ¿porqué perdemos nuestro tiempo discutiendo si es o no un partido de trabajadores?, todos sabemos que el capitalista nunca financiará, con conocimiento o sin este, a un elemento de su oposición.

Nosotros, por lo tanto, deseamos corregir o admitir que estuvimos mal en sugerir que un movimiento de la clase obrera se construya mediante el MCD en Zimbabwe. Lo que se formó fue solo otro partido capitalista, de hecho uno reaccionario. Reaccionario en el sentido que intentó revertir algunas implementaciones políticas por Zanu (PF) visto como exclusivo. Exclusivo en que el proceso de implementar esas políticas afecta o excluye otras elites o líneas partidarias. Por lo tanto fue o aún es una pelea sobre quién se queda con las migajas del imperialismo en su control de los recursos naturales.

Cuando le marcamos a los líderes de la IST que el MCD había adoptado el programa estructural del imperialismo, Callinicos nos sugirió no ser tan impulsivos (actuar rápido en forma impulsiva por estar enojados N de T) ya que nosotros teníamos un parlamentario (en el nombre de Gwisai). Deberíamos haber estado construyendo un partido independiente, internacionalista, basado en la realidad del imperialismo yanqui e inglés los mismos monopolios que controlan Zimbabwe como controlan SA y por supuesto la mayoría del Sur de África. Un (partido) revolucionario internacional hubiera largado una implacable lucha contra el imperialismo yanqui e inglés en su propia casa. Pero el seguidismo oportunista de la IST al stalinismo y al frente popular como el del MCD, separo nuestro programa de la vía internacionalista y lo confinó en la moda Neo-stalinista de la política de socialismo en un solo país. Casi ni sabíamos lo que la IST estaba haciendo en Gran Bretaña como parte de avanzar en la revolución socialista en Zimbabue, además de hacer ocasionales charlas y ponernos en listas de direcciones en páginas webs. En tiempos de levantamientos de 1999 y 2008 fueron tiempos donde deberían haber habido llamados a consejos de trabajadores, desocupados, campesinos pobres y soldados rasos, como ocurrió el año pasado en Madagascar, en vez todo lo que recibimos fue: pongan su fe en el MCD y las elecciones parlamentarias, en otras palabras en tiempos de crisis revolucionaria, la IST actuó como la cara de izquierda para contener y aislar la revolución de Zimbabwe y el sur de África. Realmente hablando, la chispa de Zimbabwe era la chispa de la revolución del Sur de África pero la política de IST dejó aisladas a las heroicas masas quienes llevaron la pelea contra los Programas de Ajustes Estructurales del FMI en África.

Una mirada de cerca a la reciente economía del país adoptada como “estrategia económica para la recuperación” confirma nuestras reflexiones. El período corto del documento del programa de la economía de recuperación, la cual es abiertamente recomendada en su mayoría por las instituciones del imperialismo Británico como un vehículo para la recuperación de la economía en Zimbabwe, es muy claro sobre las intensiones del gobierno. La estrategia es contra la clase obrera, esto exonera al gobierno de completar sus obligaciones integrales de proveer a la vasta mayoría de la clase obrera y los campesinos pobres. En vez de eso, promueve la privatización como la herramienta principal para “mejorar las utilización de las capacidades”.

Camaradas, como deben de saber Zimbabwe ha recibido más de US$500 millones del FMI rompimiento con las secciones de ZIDERA (Decreto de Recuperación Económica Democrática de Zimbabwe) ZIDRA niega a Zimbabwe acceder a préstamos de las instituciones financieras internacionales. Uno se pregunta cuales serán las intensiones del FMI cuando deliberadamente no cumple con sus propias leyes. Muestra que la preocupación real del imperialismo no son las aspiraciones democráticas de las masas sino el total control sobre las súper ganancias. La pelea entre los principales partidos políticos de Zimbabue no es por los efectos de recibir esa plata (como los futuros ataques sobre la clase obrera mediante el recorte de servicios) sino es sobre el control de la plata y quien recibe las migajas del imperialismo por llevar sus brutales planes. Ya algunos oficiales del MCD están siendo pagados por el Banco Mundial, creando lo que es comúnmente referido como el gobierno paralelo. La crisis del imperialismo es tan profunda que ellos, a veces, aún pierden las pretensiones de gobiernos semi-coloniales a ser independientes.

La historia nos juzgará ásperamente por la falta de honradez ideológica. Esto es porque las razones por las cuales activamente participamos en actividades del MCD estaban mal. Particularmente esa que habíamos sostenido que este era cercano a un partido de trabajadores en virtud de que tenía apoyo masivo por los trabajadores que estaban ávidos por el cambio después de ser sometidos a los efectos de la crisis económica y política que ha perseguido al país por más de una década, entonces, podíamos cambiar la dirección del partido. Esto implica que teníamos ilusiones y creamos ilusiones que la clase media y la clase capitalista podrían avanzar en la lucha por las aspiraciones democráticas de las masas; sin importar que luego nos separamos del MCD. La separación en sí mismo confundió más a la clase obrera que todavía tenía ilusiones que el MCD era el vehículo para luchar para oponerse a su enemigo, los dueños de los medios de la producción. Creemos y compartimos la misma visión que los trabajadores deben construir consejos independientes de trabajadores, campesinos pobres y de soldados como en Madagascar y un partido de trabajadores internacionalista para que el objetivo de un gobierno de los trabajadores sea alcanzado. Nos oponemos a cualquier forma de frente único al formar un partido de trabajadores. Por un partido obrero del tipo Bolchevique para desempeñar un rol de vanguardia en la lucha, tiene que tener los intereses de la clase obrera en su programa y en su composición; y no compartir los intereses de la clase capitalista ni ninguno de sus partidarios (en la clase media o aún dentro de la clase obrera). Tal partido de vanguardia tiene que centralizar toda la experiencia de la lucha de clases a nivel global, porque el imperialismo centraliza todas sus fuerzas contra la clase obrera del mundo y solo se lo puede derrotar a través de un órgano centralizado del proletariado mundial. Significa inmediatamente la construcción de un solo partido del proletariado de toda África como parte de una International revolucionaria.

Nos damos cuenta ahora que a menos que derrotemos al imperialismo en África y en los centros imperialistas, nuestras luchas serán limitadas y poco probables de sostenerse por un período extenso. Aplicaremos definitivamente una estrategia de frente único en situaciones tales como campañas para desenmascarar ante los ojos de las masas todas las fuerzas pro-capitalistas. Éste es quizás el quid del discurso político zimbabuense (“socialismo” nacional vs socialismo internacional).

Ya estamos viendo intentos a nivel mundial, no solo en Zimbabwe y Sudáfrica, de construir partidos “anti-capitalistas”. Nuevamente, no pensamos que esa es la forma de llegar al poder de los trabajadores. Esos partidos, como otros fracasos social demócratas, son reformistas controlados y financiados por grandes empresas para mantener la organización de la sociedad bajo el control u ordenes del imperialismo-capitalismo. De hecho, ellos están ahí para desviar la posible revolución socialista. Sus acciones son nada más que la estrangulación del poder de la clase obrera. La alternativa del poder obrero es barbarie. Las condiciones sociales objetivas están a favor de una posible revolución en el futuro cercano. El sistema capitalista está bajo una gran presión para reformarse. Mediante los partidos anti-capitalistas, el imperialismo esta formulando una política internacional una vez más para contener los levantamientos de las masas que ellos saben que están viniendo.

En Zimbabwe, después del fracaso del MCD de deponer a Zanu (PF) y de tomar el poder político, con un resentimiento cada vez mayor entre la clase obrera que se evidenciaba por las huelgas recientes de los empleados públicos y trabajadores del sector privado y el creciente conocimiento de la mayoría de la clase obrera y el campesinado pobre que el MCD nunca daría algo, los capitalistas están allí otra vez. Intentaban utilizar el proceso de la reforma constitucional actualmente en curso para calcular el sentimiento de la gente; una vez satisfechos de que ésos que se oponen al proceso dirigido por el gobierno tienen un buen proseguimiento, ellos definitivamente cambiarán sus fuerzas para encadenar a esas masas en el marco capitalista una vez más. Ésta es la razón por la que hay luchas en los elementos principales que estuvieron en la formación de MCD, el congreso de los sindicatos de Zimbabwe, la asamblea constitucional nacional y el sindicato nacional de estudiantes de Zimbabwe. Es una lucha para controlar los pilares influyentes del cuerpo político en Zimbabwe y la región, para formar en última instancia una alternativa pero esta vez un partido pro capitalista “anti-capitalista”. (El imperialismo de Suráfrica también está probando la situación para apoyar en poner un partido “anti-capitalista” similar mediante la Conferencia por una Izquierda Democrática, encabezada por el SACP estalinista). Es la política internacional del imperialismo de intentar encontrar una válvula de seguridad para la supervivencia y la existencia continua de la dictadura capitalista. Este arreglo, el movimiento anti-capitalista, también, se subordinarán como sus antecesores al sistema capitalista.

Sin embargo, siempre apoyaremos las demandas democráticas de las masas mientras que exponen las direcciones reformistas en el movimiento obrero y demuestran en la práctica la imposibilidad de que estas demandas sean realizadas dentro del capitalismo, basado en el principio de “marchar separados pero golpear juntos”. Pensamos que es importante hacer trabajo de frente único sobre estos elementos para desenmascararlos. El proceso de la reforma constitucional ha desempeñado un papel decisivo para determinar la relación del MCD con sus aliados cívicos memorables del NCA, el ZCTU y el ZINASU. Por primera vez en la historia de la existencia, el MCD ha diferenciado con sus principales aliados, aunque no sobre cualquiera de sus políticas sino sobre estrategias y tácticas para tomar el poder político del dominante Zanu (PF); es decir ellos se dan cuenta que el MCD se está desacreditando y se están colocando para asumir el futuro papel contrarrevolucionario, conteniendo a las masas a través de un partido “anti-capitalista”. Nos moveremos rápidamente hacia la clase obrera y apoyando las acciones por la liberación económica, política y social de los trabajadores. Estaremos allí con ellas en las calles, cortes, las fábricas y las comunidades. Estamos enterrando la propuesta de secretaría usado por la dirección de ISOZ desde 2002 hasta fines 2008. ISOZ nunca más ha sido activo, solo se muestran a través del Internet, que es apenas accesible por nuestra clase, la clase obrera. Utilizamos la relación favorable que gozamos con la base del ZCTU, ZINASU, NCA, Asociaciones de los Residentes y del Medio Ambiente para ampliar nuestro trabajo en sus distritos electorales.

Por una parte, la ISO (Gwisai) con la cual todavía se alinea y es reconocido por la TSI, se ha reformado en el Frente Único Democrático (FUD). FUD, dirigido por Gwisai está participando en el proceso de la reforma constitucional, siendo dirigentes de comisiones para el gobierno, cuyo objetivo principal es conseguir que las masas no realicen acciones independientes por sus demandas, y someter individualmente, sus aspiraciones a una nueva constitución. (Los comisarios de las comisiones ganan USD70 por día por 70 días mientras que el salario del trabajador medio -de los pocos que trabajan- ganan un salario mensual de USD100). En el caso de cualquier tipo de paridad, los principales partidos capitalistas, los dos MCD y Zanu-PF tendrán la opinión final. La TSI una vez más ubica a la dirección de la pequeña burguesía a dirigir las luchas de las masas, y actuando como la cara de izquierda del MCD y del Zanu-PF para ayudar al imperialismo a mantener control sobre las masas. Los bantustanes tribales, con más de 90% de desempleo, una brutal dolarización de la economía, reservas de mano de obra barata de trabajadores zimbabuenses para uso del imperialismo en el África Austral, grandes superganancias por el imperialismo británico y yanqui principalmente, la separación de las luchas de la clase obrera zimbabuense de las luchas de la clase obrera en África Austral, de las luchas de los trabajadores en Gran Bretaña y E.E.U.U., cómo el imperialismo yanqui usa las tropas zimbabuenses en la RDC en sus guerras de saqueo -éstos son todos ejemplos a que política asiste la TSI. Esto expone que las campañas de Derecho a Trabajar y Contra la Guerra son un verdadero fraude –una mentira social-imperialista. El concepto de “socialismo desde abajo” por IST en el contexto de apoyar al MCD y ahora el FUD, significa el mantenimiento de la dictadura del capitalismo-imperialista desde arriba.

En el período 1989 la política de la TSI de “ni Washington ni Moscú” permitió que las fuerzas pro capitalista desvíen los levantamientos obreros para aplastar lo conquistado en la revolución rusa de Octubre de 1917. Hoy la política de TSI (y de la otra izquierda reformista) de hecho de “ni Washington ni Beijing” (o la afirmación de que China ahora es una potencia imperialista) desarma a la clase obrera sobre la subyugación brutal de la clase obrera china en manos de JP Morgan Chase, Bank of America y Citibank y de que el mundo reparte productos “chinos” desde las compañías testaferras “chinas”, que no son más que el brazo del imperialismo de los E.E.U.U. que se reparte a través del mundo en una manera más brutal, socavando los aumentos conseguidos por las luchas obreras durante muchas décadas.

¿Cuál es nuestro rol en el avance hacia el socialismo?

Honestamente debemos al menos celebrar un objetivo propio por el imperialismo, que les ha costado el apoyo de las masas trabajadoras. Si el MCD ha logrado al menos frenar la caída en picada del frente económico, los reformistas podrían haber anotado un importante y defendible punto contra las fuerzas progresistas, en particular, los socialistas revolucionarios. Esto podría haber puesto en la agenda que el socialismo podría conseguirse gradualmente dentro de los acuerdos capitalistas. Y que de hecho iba a tomar algún tiempo, como en la Zambia de Chiluba, para que las masas pierdan ilusiones en dichos movimientos. La crisis imperialista no permite esos lujos.

Nosotros desde el inicio quitamos ilusiones en cualquier tipo de arreglo capitalista que diga hacer avanzar las aspiraciones democráticas de los obreros. No debemos retrasar el desenmascaramiento del carácter del inminente movimiento en Zimbabwe- el movimiento anti-capitalista. Ya el Foro Social, que es uno de esos movimientos con ese mismo carácter, ha probado su complicidad con el imperialismo. Es un movimiento controlado y dirigido por las corporaciones multinacionales, aun así sus principios fundacionales son “anti-capitalistas” y “anti-neoliberales”. Este movimiento como fue armado en Zimbabwe fue fundado por los imperialistas y los capitalistas. El Foro Social de Zimbabwe, que recién ha finalizado, fue fundado por la Fundación Rosa Luxemburgo y la Coalición Zimbabwe en Crisis. La Fundación Rosa Luxemburgo fue fundada completamente por el gobierno alemán y la Coalición Zimbabwe en Crisis fue fundada por USAID1. Allí está expuesta la verdadera esencia del Foro Social Mundial- detrás de su retórica están atados de pies y manos al imperialismo. Contra esto debemos verlo y entenderlo como un intento de desviar la atención de la lucha de la clase obrera por la toma del poder. Pero de hecho están retrasando la revolución. Nuestra principal tarea es terminar con esas ilusiones de la clase obrera; no deberíamos permitir que los intelectuales burgueses y los socialistas burgueses confundan el camino revolucionario tirando al aire frases ignorantes en los lugares de trabajo. El Foro Social de Zimbabwe es solo otro de los tantos reformistas, activistas anti-Mugabe y pro-MCD, pero de hecho pro-imperialista. Es tan solo un rejunte de sirvientes de los imperialistas occidentales. También debemos exponer el verdadero carácter de estos agrupamientos que se disfrazan como una alternativa.

¿Cómo conseguimos esto?

Este es el quid de esta carta. Camaradas si estamos para dirigir una revolución socialista triunfante en Zimbabwe y en el mundo entero, primero debemos acordar que esto solo puede conseguirse con la clase obrera a través de una organización dirigida y controlada por los obreros, donde la mayoría de los miembros sean la clase obrera misma. No importa cuanto tiempo nos tome, sigue siendo la única forma principista de limpiar cualquier distorsión de clase. Somos aun una organización joven, pero creemos fuertemente que la única forma de que los obreros tomen el poder es formando sus propios consejos independientes de obreros, campesinos pobres y soldados (como sucedió brevemente en Madagascar) y un partido revolucionario independiente de los trabajadores como parte de una Internacional revolucionaria. Nuestro objetivo como socialistas revolucionarios no es la reforma o reformas graduales del capitalismo hacia el socialismo. La única clase que puede decisivamente aplastar y tomar el poder de los capitalistas son los obreros organizados en una organización puramente de la clase obrera. Esto presupone decir que cualquier movimiento sin esta característica está condenado al fracaso, ya que está para resucitar las actividades del capitalismo.

Como revolucionarios deberíamos adoptar un programa claro que pueda, por supuesto, ser enmendado de acuerdo a los eventos de cada actividad (país) particular. Deberíamos colectiva e internacionalmente planear y trabajar juntos para lograr e implementar nuestro programa. La lucha de Zimbabwe debe, solo para repetir, ser vista como la lucha por la emancipación de la clase de los explotados y los oprimidos internacionalmente. De ahora en más nuestra planificación debe ser internacional.

La ausencia del apoyo o la contribución para nuestras perspectivas en Zimbabwe tiene una influencia inherente hacia otras luchas a través del mundo. Los obreros de otros países siempre se referirán a nuestros triunfos o fracasos, y en momentos podrían motivarlos o desmoralizarlos. La forma en que la TSI contempló la lucha en Zimbabwe como nacionalista, aislándola de la lucha por derrocar a su propio imperialismo, ha expuesto su social chovinismo. El mismo control imperialista de la economía Sudafricana controla la economía zimbabwense; cuando las masas comenzaron a desafiar la hegemonía del imperialismo norteamericano en Zimbabwe y Madagascar sufrimos un brutal aislamiento y hambruna. Cuando las masas expulsaron a la marioneta de Norteamérica en Haití, Arisitide, el imperialismo impuso la ocupación del ejército de la ONU bajo condiciones de más de un 90% de desempleo. Las masas haitianas son usadas como reserva de mano de obra barata por USA, mientras que las masas zimbabwenses son usadas como reserva de mano de obra barata en el África del sur . La lucha en Zimbabwe es inseparable de la lucha de las masas en el África del Sur, como de hecho es inseparable de la lucha de la clase obrera norteamericana y británica. El punto central es desarrollar un programa revolucionario de demandas para el África del sur . Es alrededor de este programa que la Cuarta Internacional tomará su rol histórico en África y completará las tareas comenzadas en 1938.

Esto es lo que ha estado faltando en nuestra lucha zimbabwense, los camaradas internacionales de la IST ni se molestaron en contribuir con nuestra lucha. Quizás es por eso que en primer lugar confundieron el MCD con un partido obrero. Honestamente fue debido a la falta de verdaderos debates y compromisos y debido a las directivas del IST a entrar y quedarse en el MCD durante un largo periodo.
 
Nuestras perspectivas no pueden ser atribuidas a la falta de materiales, la ISOZ tiene una rica biblioteca, aunque inaccesible para sus miembros por razones bien conocidas gracias a la dirección de la organización de aquel entonces. La dirección que estaba al mando de la organización desde principios de los noventas. Las actividades de la ISOZ dejó mucho que desear. Éramos el hazmerreír dentro de los movimientos de la clase obrera. Muchas fuerzas progresivas no tienen más fe en nuestras propuestas.

En noviembre de 2008 renovamos la dirección de acuerdo a nuestra constitución. Nuestros camaradas de Sudáfrica y Botswana monitorearon el proceso, aun así estas elecciones democráticas fueron denegadas a que ni siquiera se realicen. Lo que presenciamos fue peor que lo que se hacia en las peores organizaciones reformistas. Todas las actividades contradictorias con la práctica revolucionaria se vieron implementadas, esto incluyó pero no se limitó al soborno de los miembros en un intento de dar vuelta los resultados de una elección democrática. Lo peor fue la persecución de la nueva dirección elegida en manos de los penosos miembros de la dirección saliente de la ISOZ. Las posesiones de la organización fueron puestas bajo custodia del estado, incluyendo las posesiones revolucionarias y los archivos que contenían documentos secretos. Cuatro de nuestros dirigentes fueron tirados en los gulags de Mugabe por 4 días. Llevamos esto al SWP británico hace mucho tiempo, también planteamos su falta de guía para con nuestras perspectivas, pero no tuvimos ninguna respuesta. Les hemos escrito varias veces pero fue en vano. No encontramos ninguna excusa para este comportamiento. En lugar de usar métodos proletarios para aclarar las disputas dentro de nuestras filas, fuimos acusados frente a las cortes del dictador Mugabe por el ala de la ISO (Gwisai) que sigue siendo aun reconocida por la TSI. Solo cuando lanzamos una campaña internacional por un Tribunal Moral Internacional Gwisai finalmente retiró los cargos, bajo la presión de los obreros de Bolivia, los obreros del Reino Unido que rompieron con el SWP, de los obreros de Sudáfrica. Esto fue también mientras indicamos que estamos preparados para ir a la cárcel antes de testificar contra la TSI – nuestra mayor preocupación era que el material de la organización sea liberada de las manos del estado, incluso si tenia que recaer en las manos de Gwisai. A pesar de nuestros repetidos llamados a las bases y la dirección de la TSI y todos los afiliados, ni uno de los grupos dijo públicamente que se oponían al uso de las cortes para arreglar disputas internas. El uso de la IST de las cortes imperialistas contra miembros del Partido Socialista Escoses reafirma nuestra creencia de que no existe moral proletaria dentro de la dirección de la IST. De hecho la moral pequeñoburguesa de la IST está directamente reflejada en el rol de clase que están jugando en atar a la clase obrera al reformismo burgués, a las cuerdas del teatro imperialista.

Aunque somos una organización joven, con verdaderas masas de trabajadores que incluyen en sus miembros trabajadores perseguidos, perdimos nuestras principales fuentes de ingresos, defendiendo los derechos de los obreros, no nos quedamos de brazos cruzados. Como un pollito abandonado, lo más seguro es encontrar refugio lejos de los predadores capitalistas. Esto es exactamente lo que hicimos y de hecho encontramos un movimiento que desde nuestro punto de vista concuerda con nuestras perspectivas – un grupo trotskista en Sudáfrica, comúnmente como la WIVL, sección de la Fracción Leninista Trotskista Internacional. Esta carta sirve para informarles que hemos decidido unirnos a este movimiento progresivo. Siempre nos uniremos con su movimiento en un trabajo de frente único, exponiéndolos ante las masas como lo que son, una fuerza contra-revolucionaria dentro del movimiento obrero.

¡Por una nueva conferencia de Kienthal y Zimmerwald! ¡Reagrupemos a los revolucionarios y dispersemos a los reaccionarios! ¡Por el desarrollo de un programa revolucionario para el África Austral! ¡Por la reconstrucción de la IV Internacional!

Por un Tribunal Moral Internacional para juzgar a la IST por su apoyo del uso de las cortes burguesas para dirimir disputas dentro del movimiento obrero. Que ese tribunal sea conformado por los obreros de Las Heras, los mineros bolivianos de Huanuni, delegados de la clase obrera haitiana; representantes del campesinado pobre de Matebeleland, de los obreros textiles despedidos de Whitehead, los soldados perseguidos de Sudáfrica y Madagascar; de los obreros del pueblo de Matafeni que perdieron sus casas cuando fueron demolidas para construir el estadio para el mundial de fútbol de 2010; los obreros de la metalúrgica de Tonghua; los obreros inmigrantes africanos en Italia perseguidos por la mafia y el capital financiero; los obreros de los campos y la industria petrolera en Irán, Pakistán y Afganistán.

Saludos cordiales
CNC de la ex-International Socialist Organitation-Zimbabwe (ISOZ)